Tecnología

«Samsung Galaxy S23: La confirmación de lo ineludible – Mejorar un móvil se vuelve cada vez más desafiante»

Es difícil encontrar diferencias significativas entre los modelos de gama alta de los últimos años. Aunque algunas generaciones han tenido avances notables, en general los cambios han sido más moderados. Sin embargo, en los últimos dos años, se ha observado una tendencia hacia la homogeneización en el mercado, con móviles que parecen ser casi idénticos al modelo anterior, diferenciándose solo en cuestiones técnicas superficiales. Esto puede indicar que es cada vez más difícil seguir evolucionando y encontrar nuevas formas de mejorar los dispositivos móviles, en otras palabras: los fabricantes ya no saben que más agregarle a un teléfono para marcar una diferencia notable.

Los procesadores de los teléfonos móviles han alcanzado un nivel de potencia impresionante en los últimos años. En muchos casos, la potencia de los teléfonos supera a la de los ordenadores personales. Esta evolución ha permitido la entrada de los juegos de PC en el mundo del gaming móvil, con títulos como ‘Genshin Impact’ y ‘Fortnite’. Es impresionante ver cómo nuestros teléfonos son capaces de mover juegos de hasta 20 GB sin ningún problema, y esto ya no sorprende a nadie.

Con respecto a la batería. Aunque la optimización de la batería es un aspecto importante, la verdadera capacidad de la batería depende de la cantidad de miliamperios que contenga. Los fabricantes parecen estar centrándose en mejorar los sistemas de carga rápida en lugar de superar la barrera de los 5.000mAh. Sin un avance significativo en las tecnologías de fabricación de baterías, es difícil imaginar un salto significativo en la capacidad de la batería.

Hablemos de las cámaras

Durante un tiempo, los teléfonos tenían una sola cámara. Sin embargo, en la actualidad, contamos con sensores de más de una pulgada, una cámara ultra gran angular y en algunos casos, un par de teleobjetivos. Estamos llegando a un punto en el que las mejoras en las cámaras no se miden solo por la calidad de la imagen final, sino también por características avanzadas como el modo RAW y una resolución de 200 megapíxeles, que pueden no ser útiles para muchos usuarios.

Aunque existe un margen de mejora en las cámaras de los teléfonos, esto no será posible hasta que los fabricantes logren procesar imágenes JPEG con la misma calidad que una cámara profesional, evitando sobresaturar el cielo y la vegetación, y mejorando la calidad de las fotografías nocturnas. La fotografía computacional tiene sus ventajas, pero está perdiendo la naturalidad. Sin embargo, esta es una decisión filosófica de los fabricantes más que un problema técnico, por lo que no esperaríamos grandes avances en este aspecto en el corto plazo.

Es posible que sea el momento de reconsiderar la frecuencia de lanzamientos.

La realidad es que es poco probable que suceda, pero la tendencia de que los móviles del año anterior, con precios más bajos, ofrezcan una mejor relación calidad-precio en comparación con sus sucesores que solo mejoran ligeramente pero cuestan cientos dolares más, puede ser un indicador de que la frecuencia de los lanzamientos genera dudas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *